Karla: A dormir, a dormir. Escucha mi relajante voz y duerme. Sumérgete en un abismo de terror sin fin, que las pesadillas te atormenten y no despiertes mientras sufres eternamente... Alvin: ¡¿Es una maldición?! Karla: ¡Qué grosero! ¡Quería provocarte el sueño! Alvin: ¡Sí, el sueño eterno!